¿Las gaseosas pueden debilitar tus huesos?

La respuesta es sí. Pero sólo si tomas varios galones de gaseosas al día. Varias veces hemos escuchado a una u otra persona decir que vamos a sufrir de los huesos si tomamos muchas bebidas carbonatadas. He aquí lo que pasa: cuando el dióxido de carbono se encuentra con el agua que contiene tu sangre, se convierte en ácido carbónico. Mucho ácido carbónico en la sangre puede producir una condición llamada acidosis, que podría hacer que pequeños montos de calcio sean sustraídos de la comida mientras van camino a tus huesos, o robarlos de estos directamente. Sin embargo, tu más grande preocupación (según el endocrinólogo Robert Heaney de la Universidad de Creighton) deberían ser los vómitos, dolores de cabeza y las funciones orgánicas dañadas que pueden derivarse de la extrema acidosis.

El ácido que contiene una bebida carbonatada es un 5% a 10% de lo que el metabolismo del cuerpo produce naturalmente, según Heaney. Ello es muy poco como para interrumpir la absorción de calcio de los huesos. En general, dice, el carbonato en las gaseosas no tiene ningún efecto dañino con respecto al contenido mineral de los huesos.

Pero otros ingredientes en las sodas sí podrían robarte algo de calcio de los huesos. La cafeína causa que los riñones extraigan el sodio de la sangre usando proteínas que accidentalmente extraen también iones de calcio. Nota: tu cuerpo anulará este efecto dentro de las 24 horas siguientes a la ingesta de cafeína.

Otro generalmente citado culpable es el ácido fosfórico, otro ingrediente de las colas. Algunos estudios han indicado que si el índice de fósforo es mucho mayor al del calcio en tu cuerpo, puede causar pérdida de masa ósea a largo plazo. Finalmente, Heaney sugiere tomar un vaso grande de leche para mantener tus huesos bien y fuertes.

(PopSci)
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