viernes, 25 de julio de 2008

Científicos logran confeccionar el mapa de la mente humana


Nuestra corteza cerebral en fotos: arriba, las principales rutas de las células cerebrales. Abajo, los centros que más trabajo tienen en la corteza cerebral.

El afamado biólogo molecular Francis Crick comenzó a trabajar en neurociencias en los 70's. Pero para 1993, estaba tan disgustado con la falta de información que había en su campo que, en un editorial de la revista Nature, escribió: "es intolerable que no tengamos [un mapa de conexiones de] el cerebro humano. Sin él, hay poca esperanza de poder entender cómo trabajan nuestros cerebros, excepto de la manera más primitiva".

No había ningún mapa del cerebro humano en ese entonces porque la única manera de obtener uno era mediante métodos anatómicos: inyectar tinta en el cerebro de una criatura, matarlo y seguir la pista que dejan las neuronas tintadas con microscopios. Por supuesto, la ética impidió realizar este tipo de experimentos en personas. Sin embargo, dos estudios recientes han trazado el mapa neural que Crick quería ver y sin usar un bisturí. Los mapas muestran que tenemos un tronco central de conexiones de células cerebrales que parecen coordinar nuestros pensamientos y comportamientos.

Los mapas, uno en alta resolución de investigadores norteamericanos y suizos, y el otro en baja resolución de un equipo de canadienses, fueron producidos de manera independiente usando una técnica de escaneo cerebral llamada diffusion imaging (algo así como "formación de imágenes por difusión"). Este sistema sí es fácilmente realizable en personas vivas. Ambos equipos trabajaron en la corteza cerebral, la capa exterior de nuestro cerebro que parece ser responsable de la capacidad mental que nuestra especie tiene. En proporción al cuerpo humano, los humanos tienen la corteza cerebral más grande entre los primates.

La clave de su singularidad, sin embargo, no es su tamaño sino cómo está organizado.
La resonancia magnética, que es la técnica estándar de escaneo cerebral que mide la actividad del cerebro, no puede postrar esta organización. Pero la formación de imágenes por difusión sí, revelando las rutas más importantes de los axones, las largas fibras de células nerviosas que transmiten impulsos a las siguientes células en línea. Funciona detectando cómo las moléculas de agua que se encuentran naturalmente en el tejido cerebral se mueven a lo largo de los axones.

Usando los mapas de axones de múltiples individuos, los cientificos luego localizaron las regiones cerebrales que tienen el más alto número de conexiones intercelulares. Cada equipo descubrió que esos "bulbos" se apiñan principalmente en la corteza cerebral. "Esta región central del cerebro usa más cantidad de oxígeno y glucosa, especialmente cuando está en descanso, durante el pensamiento tranquilo y episódico" dice Olaf Sporns, de la Universidad de Indiana, co-líder del estudio americano/suizo. "Está un 40% más activo que el resto. Previamente, nadie podría haberse dado cuenta de ello".

Los monos macacos tienen una estructura cerebral similar, así que no se puede llegar a la conclusión de que allí radica nuestra inteligencia. Pero hasta que las diferencias sean conocidas en detalle, no tendremos cómo responder a la clásica pregunta de qué nos hace humanos.

(PopSci)
Tags Blogalaxia: , , , , , , , .

No hay comentarios:

Publicar un comentario